domingo, 30 de noviembre de 2008

La Religión y el Matrimonio

Las religiones son "organizaciones" que trabajan y velan por el bienestar común de sus miembros, tanto mental como espiritual. Pero, la gran mayoría de personas se une a estas por distintas razones, patéticas en realidad. Algunos se únen a la religión de sus antepasados porque es obligación, la religión pasa de generación en generación en estos casos. Algunos otros se únen porque siguen al resto, como la mayoría de sus círculos sociales pertenece a "x" religión, ellos se unen a la religión "x". Inclusive están aquellos que se únen por razones aún más insignificantes y absurdas, tales como poder tener más de una esposa o poder casarse vía la iglesia, entre otras.

Es entonces que hemos llegado al debate, al problema. Como muchas personas ya sabrán, hoy en día la religión (especialmente la cristiano-católica) atrae a muchos seguidores por el simple hecho de poder casarse de una manera "bonita" (por decirlo de alguna manera) en las iglesias. ¿Es entonces esta religión, que de cierta manera "dirige" a la sociedad, una causa bastante grande de las separaciones entre las parejas "casadas"? La respuesta es sí. Es esta religión la que fomenta a las personas a casarse aún así no estén 100% seguras de querer hacerlo, la emoción, la alegría, y todos estos sentimientos "PASAJEROS" crean una mentira en la mente de las parejas. La mayoría de estas terminan casándose a una edad demasiado jóven y terminando su relación con una separación, ya que después de algunos años, se dan cuenta de que les faltó vivir en el pasado, de que dejaron pasar sus mejores años y de que envejecieron y no se dieron cuenta. Algunas otras se dan cuenta de que por aquella persona con la que se casaron no sienten pasión u amor real.

Como ya se habrán dado cuenta, no estoy en favor de ninguna religión, me parece que estas separan más a las personas de lo que están separadas de por sí (raza, países, continentes,plata, etc). Me parece también que las religiones les ponen una especie de "límites invisibles" a las personas, les dicen que "deben" y que "no deben" de hacer, incluso cuando hablan de un líbre albedrío. Las religiones también asustan a las personas con castigos por haber cometido actos que "no se deberían" hacer. Todas se basan en ciertas reglas que en la mayoría de los casos fueron escritas por personas hace mas de dos milenios...

Por otro lado, también se habrán podido dar cuenta de que estoy en contra de toda acción cuyo resultado termine llamando a dos personas "esposo" y "esposa". Y es que si nos ponemos a pensar en porqué las personas se casan, llegaríamos a la conclusión de que no es por amor. Como leí en aquel libro titulado "Conversaciones con Dios", Dios habla de todas las acciones humanas como derivados de dos sentimientos, el miedo y el amor. El miedo involucra a todas las acciones relacionadas con mentiras, retención, culpa a otros, etc; el amor trata de libertad, AMOR, generosidad, etc. Y tengo que confesarles queridas personas que se han casado, que la gran mayoría de ustedes se han casado mas por un sentimiento de miedo que por uno de amor. Digo miedo porque si en realidad amarías a una persona y esta te amaría a ti, ¿porque habrían de encarcelarse el uno con el otro? (al fin y al cabo, "esposos" significa esposados...) sería todo lo contrario, dejarían que el otro sea feliz de la manera en que quiera, ¿porqué no vivir juntos sin la necesidad de estar casados? la respuesta a continuación.

El miedo los hace no querer perder a esa persona tan amada y el miedo los hace aceptar a esa persona tan amada (que les pide ser "esposos" por el resto de sus vidas), pero puede ser quizás (aunque tengan un amor inmenso hacia esa persona) que esa persona no sea la indicada para aquel amor verdadero, aquel amor real, aquel amor que puede durar una vida, y quien sabe...tal vez una eternidad.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Lo Que Aprendí

Los siguientes grupos de oraciones son reflexiones sobre la vida, cosas que aprendí de esta en este último año, un año lleno de satisfacciones, de cambios, de cosas muy bonitas, un año único. He tratado de retener aquellas cosas que me parecían positivas, interesantes y sobre todo sabias. Aquí van:

Lo que aprendí este año

  • Aprendí que haciendo lo que quieres cuando quieres, sin postergarlo para "después", trazas el camino para llegar a la felicidad. Por consecuente, aprendí que siendo quien tu quieres ser y no quien otros quieren que tu seas eres realmente feliz.
  • Aprendí que confiar en uno mismo da resultados. Y entonces pude entender que el verdadero "ganador" no es aquel que rara vez se equivoca sino, el que no tiene miedo de intentar, el que se levanta de aquellas grandes caídas con un horizonte por delante y la cabeza en alto.
  • Aprendí que las palabras bonitas no cuestan nada, pero valen muchisimo. Aprendí también que el miedo no es real, es solo una creación de tu mente.
  • Aprendí que la soledad no es tan mala como dicen las demás personas, esta te ayuda a conocerte, a pensar solo en ti y vivir en relación a ti. Me parece que es una pieza clave para la realización de la felicidad.
  • Aprendí que llorar no es malo, es bueno. Nos ayuda a liberarnos, y a decirles a los demás que no nos importa que piensen de nosotros.
  • Aprendí que hay personas realmente únicas por las cuales valdría la pena dejarlo todo y darlo todo.
  • Aprendí que a las personas nos da miedo decir "te amo" por miedo a no escuchar esa palabra de boca de la otra persona (a la cual se la decimos). Aprendí que a la mayoría le da miedo o verguenza expresar sus sentimientos, mientras que (por el contrario) expresar lo que sentimos debería ser natural. Quizás lo más importante que aprendí respecto al amor sea que para este (para el amor) uno solo tiene que sentir, mas no pensar.
  • Aprendí que hay personas que están destinadas a caminar una al lado de otra, y que hay otras que están destinadas a caminar juntas.
  • Aprendí que las palabras son una limitación, porque en fin, son solo palabras, por eso simpre trato de escribir y hablar con sentimientos y emociones.
  • Aprendí que las sensaciones más lindas, alegres, placenteras y pacíficas provienen del amor. (Sean la generosidad, la dedicación, la pasión, incluso una simple sonrisa.)
  • Aprendí por otro lado, que en la vida, hay momentos por los cuales valdría la pena dar una eternidad. Aquellos momentos que te dejan sin aliento y te hacen pensar y sentir que todo es posible.
  • Aprendí que lo que más te puede enseñar en este mundo es la naturaleza, desde aquella serenidad entre los árboles, hacia la pasión de las olas y la madurez del sol al final del día.
  • Aprendí que la grandeza jamás se podrá medir por ninguna limitación física, pues esta se encuentra en el alma
  • Aprendí que no existe un camino a la felicidad, pues en verdad, la felicidad es el camino, es ahora.
  • Aprendí gracias a todo esto, que el regalo más valioso que jamás podré tener es la vida. Y solo trato de vivirla.
    Muchas gracias. A ti que lees esto, porque le has dedicado una pequeña porción de tiempo a ver un pedazo de lo que soy.

martes, 25 de noviembre de 2008

La lectura

Dicen que los lectores, (aquellos que en verdad dedican parte importante de su tiempo a la lectura) son las personas con más cultura, y en ciertos casos, con más sabiduría. Y es que si nos ponemos a pensar de verdad (es decir, concentrarnos solamente en esa idea), los libros lo tienen todo.

Están aquellos libros que nos hacen pensar, que nos hacen leer minuciosamente cada palabra y cada oración para ver si así podemos llegar a desvelar alguna pista que tenga que ver con la historia y el misterio. Entonces podríamos decir que en estos textos se usa la cabeza, se lee con esa parte de nuestro cuerpo y de nuestros sentidos.

Por otro lado, están aquellos textos y poesías que nos hacen sentir. Están aquellas historias de amor de las cuales te sientes parte de, aquellos poemas que te tocan el alma y aquellas frases y situaciones que te hacen sentir que todo es posible, que en ese mundo, (el mundo de la lectura) todo es completamente diferente, no hay nada imposible. Me parece que la lectura nos permite sentir y pensar, soñar e imaginar, poder saber que en ella somos invencibles, que en ella y con ella nos unimos y pasamos las aventuras juntos, que en ella aprendemos y crecemos, pero sobre todo creo que en ella y gracias a ella, nos formamos y, de una u otra manera, llegamos a ser como somos.